Javier Díaz-Guardiola
Pistas inculpatorias de un crimen pasional
Dicen que el criminal siempre termina volviendo a la escena del crimen. De hecho, hasta yo mismo utilicé esta frase en un texto (1) que escribí sobre esta misma serie de Germán Gómez (Gijón, 1972) que ahora nos ocupa. El título del conjunto es “Fichados / Tatuados”, de 2005. Han pasado pues casi dos décadas de su realización, lo que podría considerarse casi, casi el cumplimiento íntegro de una condena penal, de esas que abocan al reo a veinte años (y un día. Esta coletilla siempre ha sido fundamental) a ser privado de su libertad encerrado entre cuatro paredes.
En el caso de Germán Gómez, la de “Fichados / Tatuados” habría sido una dulce condena. El conjunto nace, como decimos, hace dos décadas con la vocación de su autor de trazar un autorretrato personal a través de la imagen de 50 personas que le eran próximas. En realidad, tres retratos en cada una de ellas. Estaría por un lado el retrato que el propio autor denomina “artístico”, la fotografía en sí de uno u otro modelo; sobre este se solapa una segunda capa, el “retrato conceptual”, esto es, esa ficha estadística que acompaña a cada imagen y que, inspirada en las fichas policiales, es la que da nombre al conjunto. A través de sus datos (color de pelo, corpulencia, altura, el consumo o no de estupefacientes, la necesidad o no de llevar gafas, sus huellas dactilares, su dirección…), pura descripción gráfica, se puede llegar a componer una idea abstracta de cómo es el sujeto representado sin necesidad de acudir a la fotografía. Y por último, el retrato poliédrico que entre todos los demás genera el del artista, puesto que cada sujeto ha sido elegido por haberse establecido un vínculo emocional entre creador y modelo.
Y para que esa relación quede refrendada y avalada, Germán Gómez “tatuaba” sobre la piel de los elegidos algún dato biográfico personal. Exponer es exponerse, y en este trabajo, nuestro artista lo hace de una manera directa, descarnada, sin medias tintas (nunca mejor dicho): un repaso rápido a las obras hace que nos asalten palabras (‘Pasión’, ‘Creación’, ‘Quinientos mil’, ‘Felicidad’….); también cifras, que serán fechas, cantidades…; obras de arte que son referencias; destinos (Roma, Reino Unido…). Corresponde al espectador localizar estas señas encriptadas e intentar desentrañar su significado.
Decíamos antes que si bien nos encontramos ante la crónica de una condena anunciada, esta no ha sido del todo tortuosa para su creador. Comenzó siendo un importante punto de inflexión en su carrera, puntal en su ascenso, en un momento en el que el mismo Germán Gómez empieza a asumir con mayor naturalidad la foto. Porque, no lo olvidemos, nuestro entonces joven creador, ni entonces (y me atrevería a decir que ni siquiera ahora) se ha considerado fotógrafo. Él es y ha sido desde sus inicios dibujante. La fotografía es tan sólo una técnica más a su alcance con la que poder “dibujar”. Y sus referentes han sido grandes pintores clásicos, de Miguel Ángel a Caravaggio, por ponerles algunos ejemplos. Reparen en que lo más trascendental de estas piezas no son tanto los retratos de los modelos (algunos “fragmentados” o volteados, bien enmarcados por la toma, “asfixiados” en su encuadre), como aquello que se tatúa sobre ellos… Que en el fondo, es un dibujo.
Asimismo, le ha deparado a su autor interesantes contrapartidas: desde su presentación como seleccionado para el Premio Generaciones en Casa Encendida, hasta el despliegue de las 50 piezas de este puzzle en ARCO’06, hasta su nuevo display en una galería de arte ese mismo año. Después, con este conjunto representaría en 2007 su autor a España en la XXIV edición de la Bienal de Alejandría o adquiriría otra lectura en los enigmáticos espacios del Centro Niemeyer de Avilés en 2019, por mencionar tan sólo algunos de sus destinos.
Dos décadas son tiempo suficiente para “desempolvar” sus contenidos y sacar conclusiones. Este 2024, mientras Germán Gómez ocupa un lugar destacado en una de las citas principales del programa de PHotoEspaña (2), los ‘condenados’ (curiosamente este será el nombre de otra de las series (3) que son un hito en la carrera de este asturiano afincado en Madrid), de ‘Fichados / Tatuados’ han recalado, dentro de la programación del Off del Festival, en Factoría de Arte y Desarrollo, en Madrid, y lo hacen ahora en Centre Cultural Melchor Zapata de Benicàssim. Pero la pregunta que asalta es cómo ha envejecido el conjunto. Y lo más importante: ¿se ve su autor bien representado en el mismo?
Recuerda Germán que componer toda la serie supuso dos arduos años de trabajo. Si bien seleccionar los dibujos que utilizarían como lienzo la piel de los modelos no fue tan complicado, sí lo fue reunir a las 50 personas que le acompañarían en la hazaña. Para este autor siempre ha sido trascendental la vinculación directa con el retratado, pero entonces costaba convencer a los amigos y conocidos. Hoy me reconoce que guarda más de 3.000 documentos de cesión de imagen que hace firmar a los modelos antes de realizar una toma en el estudio. También repasa con ternura los temas abordados en el que es un diario en imágenes de sus primeros años como artista y reconoce que una nueva serie de ‘Fichados’ dirigiría la cámara a otras personas y a otros acontecimientos. Los 50 tatuajes de esta primera etapa recorren desde el nacimiento de su hermano, dos años antes del suyo, hasta la consolidación de su firma como artista. Entre medias, el peso de la religión en su formación, los años de estudio; los primeros trabajos, en algunos casos muy alejados del ámbito artístico; sexo, mucho sexo. También amor: los primeros besos, las primeras relaciones, las primeras pasiones… Asimismo, las primeras citas expositivas y los primeros reconocimientos. Sus series anteriores, como ‘Compuestos’, se cuelan en los diseños. También viajes fundamentales: a Roma, Londres, Nueva York… “Entonces, lo que tocaba era sobrevivir y estudiar”. La misma serie, 20 años más tarde, cuatro lustros más sabio y maduro, conduciría a una revisión más nostálgica pero menos visceral de una carrera que se consolida con cada paso que da.
Queda pues ‘fichado’ Germán Gómez para la posteridad. Tatuajes de tinta indeleble a pesar del paso del tiempo. Mientras pasean entre las obras, júzguenlo con la benevolencia que se merece.
(1).- “So pena de muerte”, texto para el catálogo de la exposición “Fichados / Tatuados” celebrada en la galería F P en 2006.
(2).- ‘Perpetuum mobile’. Círculo de Bellas Artes de Madrid. Comisario: Alejandro Castellote. Del 29 de mayo al 1 de septiembre de 2024.
(3).- ‘Condenados’, serie que nace en 2009, resultado del paso de Germán Gómez como becado por la Academia de España en Roma.
*Javier Díaz-Guardiola es periodista, crítico y comisario de exposiciones. En la actualidad es coordinador de la sección de arte, arquitectura y diseño de ABC Cultural, redactor-jefe de ABC de ARCO y autor del blog de arte contemporáneo “Siete de Un Golpe”
Artista
Germán Gómez www.germangomez.es
Comisario
Javier Díaz-Guardiola
Fechas
27/06/2024 / 31/07/2024
Lugar
Factoría de Arte y Desarrollo